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Apóstol Sergio G. Enríquez O.
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Aunque ya lo hemos mencionado en varias oportunidades, es necesario recordar que la escatología como tal, son eventos que en algún momento los habíamos estudiado para un futuro cercano; pero ahora debemos estudiarlo no para un futuro cercado, sino para el tiempo actual, porque ese futuro ha llegado. A veces leer las noticias del día, nos ubican en la perspectiva escatológica de lo que Dios desea que nosotros estemos enterados, obviamente de lo que sale a luz, por ejemplo: una de las noticias que ha viajado por todo el mundo en los principales y aun en los que no son considerado como principales periódicos; es respecto a ciertas filtraciones que se han dado en el sistema de seguridad de información de los Estados Unidos de América; poniendo al descubierto algunos complots y tramas de espionaje que parecerían de ciencia ficción; en donde Estados Unidos de América había dado órdenes a sus departamentos de investigación para obtener datos incluso de tarjetas de crédito, gastos personales y otro tipo de información respecto a los gobernantes de otros países. Entre esas filtraciones se menciona las medidas a tomar para evitar la ruptura de las relaciones tan fuertes que siempre ha tenido Estados Unidos de América con Inglaterra. También se menciona que Arabia Saudita, le ha solicitado a Estados Unidos de América desde el año 1998, que bombardee Irán y que destruya el arsenal atómico en el que ha estado trabajando.

Esto pone al mundo en una posición bastante incómoda y peligrosa, donde se puede decir que la guerra fría, nunca terminó; esto, entre otras cosas que han salido a la luz del mundo; porque el sitio que publicó este tipo de situaciones, se vio asediado por esta situación y no pudo publicar miles de noticias más; pero lo que pudo publicar, lo tomaron también todos los periódicos del mundo. Esto solamente para ver el inicio de lo que ya está en marcha, conocido como: EL NUEVO ORDEN MUNDIAL que podríamos decir que la filtración y la permisión de esa filtración en todo el mundo para crear el caos a nivel mundial, fue promovido por ellos; con el propósito de tomar una mejor posición oficial, lo cual no es otra cosa más que el gobierno del anticristo. Cuando vemos este tipo de situaciones; es cuando debemos ocuparnos más en preparar a la novia del Señor Jesucristo para salir de la tierra y que no quede asustada; aunque al investigar cada situación de estas; en realidad asusta a cualquiera porque todo lo que hemos estado enseñando desde algún tiempo; quizá ni siquiera nos imaginamos lo terrible que veríamos las cosas mientras terminan los últimos preparativos del arrebatamiento.

La tecnología y la forma como se ha estado tratando de ordenar al mundo, es un claro ejemplo de un escenario que no da marcha atrás, por ejemplo: los escáneres que todos los pasajeros que deseen abordar los aviones, deben pasar, y que estos funcionan traspasando cualquier tipo de ropa para ver a las personas como si en realidad no la tuvieran; a lo cual han llamado: porno escáneres, incluso detectar el bolo fecal; lo cual viene a contrariar lo que con tanto orgullo cantan en su himno nacional en los Estados Unidos de América; hoy sencillamente es parte del control que el gobierno mundial está tomando. Esto lo que nos lleva a ver claramente es que la cuarta bestia que describe el libro del profeta Daniel en el capitulo siete, ya está en acción. Aunque en este tiempo solamente estamos viendo como una introducción a una situación terrible que se avecina. Sin embargo, a mucha gente del mundo la tienen sumida en entretenciones como lo hacían en el tiempo antiguo en Roma: con pan y circo; pero en realidad la red de la cuarta bestia se ha extendido; lo lamentable es que nosotros como Iglesia de Cristo, estamos dentro de esa red; y lo mejor es lo siguiente:

Han tendido una red para mis pasos; mi alma está abatida; han cavado una fosa delante de mí, pero ellos mismos han caído en medio de ella. (Selah) (Salmos 57:6 LBLA)

La red se volteará para los que pretenden hacernos tropezar. Además podemos ver este versículo:

Nuestra alma ha escapado cual ave del lazo de los cazadores; el lazo se rompió y nosotros escapamos. Nuestro socorro está en el nombre del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. (Salmos 124:7-8 LBLA)

Es por eso que debemos dejar de estar viviendo en enredos y tratando de engañar al pueblo de Dios; porque de aquí podemos ver que tenemos dos alternativas: le creemos al mundo o le creemos a Dios a través de Sus ministros con las evidencias bíblicas y de la actualidad noticiosa. Este no es el tiempo para estar viviendo un evangelio de vida social y de etiqueta; de lo cual, lamentablemente, mucha de la Iglesia, así lo está viviendo. Es por eso que nosotros debemos despertar a la realidad de que estamos en la última faceta, avivamiento y generación, y que en muy poco tiempo podemos ser participes o espectadores del arrebatamiento dependiendo del nivel de santidad que hayamos alcanzado para ese entonces.

Pero entonces, todos esos acontecimiento, son los que llegamos a saber por las noticias del mundo porque las que no llegamos a saber, son reveladas por Sus siervos los profetas, pero no para que sean divulgadas a los cuatro vientos, sino, para enterarnos en lo secreto de Dios. Es por eso que nosotros debemos rogar para que Dios nos tenga por dignos de escapar de las cosas que vendrán y aunque otros nos tilden de locos, debemos alertar a los que no están alertados para que su sangre no nos la demanden. Muchos pueden darse el lujo de no creernos a lo que Dios nos ha revelado, pero nosotros no podemos darnos ese lujo, lo que debemos tener presente es que lo llamado un día como tiempo futuro; ha llegado, se ha convertido en el presente.

Para adentrarnos en el desarrollo propiamente del tema de esta oportunidad, podemos preguntarnos ¿por qué la Biblia habla en el libro de Apocalipsis de la ira del Cordero, en lugar de la ira del León? Esto lo podemos ver en la siguiente cita cuando los engañadores y engañados se preguntan a este respecto:

...y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, ¿y quién podrá sostenerse? (Apocalipsis 6:16-17 LBLA)

¿Cómo será esa ira, que los que la están experimentando, piden que haya un deslave para quedar soterrados?

Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios. Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. (Apocalipsis 15:1-3 RV 1960)

Entonces vemos que el Cordero aparece con una ira que es propia de El; y en la cita anterior vemos que aparece un cántico que también es del Cordero, pero también se habla de otro personaje; cumpliéndose con esto el hecho de que el antiguo testamento explica el nuevo y el nuevo testamento explica el antiguo.

María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. (Números 12:1-3 RV 1960)

LEY DE LA TRANSITIVIDAD

Para podernos dar a entender es necesario que veamos algunas propiedades matemáticas de la ley de la transitividad:

Si A = B y B = C entonces A = C

Ahora apliquemos esa propiedad, a los versículos que vimos:

Si CORDERO = MANSO y MANSO = MOISÉS entonces CORDERO = MOISÉS

Eso significa que en su oportunidad, Moisés fue el Cordero; y como estamos estudiando la ira del Cordero, necesitamos investigar por qué se enojaba Moisés, porque esa sería la ira del Cordero del antiguo testamento, lo cual sería aplicable a los tiempos actuales.

Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. (Éxodo 2:12 LBLA)

Cuando Moisés mató al egipcio, tuvo que haber estado muy enojado para llegar a ese extremo. Eso significa que el Cordero, está enojado contra el egipcio que podemos llevar dentro y lo quiere matar para que seamos liberados por completo; ese egipcio es lo que hemos llamado también el hombre viejo, con costumbres egipcias. Veamos otro punto: después de matar al egipcio, lo escondió en la arena, lo cual es figura de una de las estirpes de Abraham; lo cual también es figura en el Tabernáculo; del Lugar Santo. Pero lo que debemos comprender es que el Cordero está enojado contra el egipcio y si no lo mata ahora, lo matará después y cuando eso sea, formará parte de los que se quedan a lavar sus ropas en la sangre del Cordero.

Tenía el sacerdote de Madián siete hijas, las cuales vinieron á sacar agua, para llenar las pilas y dar de beber á las ovejas de su padre. Mas los pastores vinieron, y echáronlas: Entonces Moisés se levantó y defendiólas, y abrevó sus ovejas. (Éxodo 2:16-17 RV 1909)

En la cita anterior, vemos que las siete hijas de Jetro, quien finalmente fue el suegro de Moisés; tenía siete hijas, pero él se casó solamente con una. Las siete hijas representan las siete Iglesias, pero Moisés, figura del Cordero, se casó solamente con una. Otro punto que debemos notar es que defendió a todas las Iglesias pero ahora no fue de los egipcios, sino, de los pastores que tienen verdaderamente enojado al Cordero porque no le dan de beber a las ovejas, lo único que buscan es quitarles la lana. Ahora bien, si estudiamos la actitud de los pastores que están en la vigilia, contra ellos no está enojado el Cordero, a esos pastores les muestra el momento de Su nacimiento, Su llegada en secreto. Entonces vemos dos tipos de pastores, unos que no les dan de beber a las ovejas, y otros que guardan las vigilias del rebaño. Respecto a los primeros pastores, debemos decir que son figura de los pastores que le han dado énfasis a la doctrina de la prosperidad con la idea errónea que los ministros deben ser personas adineradas a costa de las ovejas que pastorean ingeniándose cualquier cosa para obtener el recurso económico de muchos que quizá creen en las mentiras de esos pastores y caen en sus trampas.

Una de las tareas de los pastores ministros de Dios, es darles de beber agua a las ovejas y no que tengan como tarea primaria estarlas esquilando con engaños. De la misma forma los ministros de alabanza que se están dejando manipular por empresas de mercadeo musical y ministran donde la empresa les dice que lo hagan; se han convertido en salmistas asalariados, han vendido el don que Dios les dio; y la ira del Cordero está en contra de la comercialización que muchos ministros que se dicen llamar de Dios, engañando a mucho de Su pueblo; no han caído en la cuenta que estamos viendo cabalgar el movimiento del nuevo orden mundial, y ellos se han convertido en sus títeres.

Y Moisés dijo: Así dice el SEÑOR: "Como a medianoche yo pasaré por toda la tierra de Egipto, y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino; también todo primogénito del ganado. "Y habrá gran clamor en toda la tierra de Egipto, como nunca antes lo ha habido y como nunca más lo habrá. "Pero a ninguno de los hijos de Israel ni siquiera un perro le ladrará, ni a hombre ni a animal, para que entendáis cómo el SEÑOR hace distinción entre Egipto e Israel." Y descenderán a mí todos estos tus siervos y se inclinarán ante mí, diciendo: "Sal, tú y todo el pueblo que te sigue"; y después de esto yo saldré. Y Moisés salió ardiendo en ira de la presencia de Faraón. (Éxodo 11:4-8 LBLA)

Cuando leemos todo el capítulo once del libro de Éxodo, podemos notar que es cuando están por salir de Egipto, o sea del mundo, están en medio del movimiento del arrebatamiento, en donde Moisés está negociando con Faraón para que deje ir al pueblo de Dios. Entonces el Cordero arde en ira en contra de todos aquellos elementos que impiden que Su pueblo salga del mundo y participe del arrebatamiento.

En el caso de Sansón, podemos ver que antes de que le quitaran sus ojos y su cabellera, o sea, la visión y comunión que tenía con Dios; le ataron sus pensamientos a la tierra; eso significa que para él todo era terrenal, dependía totalmente de la tierra. Entonces, una de las cosas que ponen arder en ira al Cordero, es que no dejen salir de la tierra a Su pueblo; o quizá lo podríamos abreviar diciendo que todo lo que nos haga daño, hace encender la ira del Cordero.

Y sucedió que tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas; y se encendió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte. (Éxodo 32:19 LBLA)

El Cordero se enciende en ira cuando la gente confunde la adoración a Dios con gritos y el que lo pudo discernir fue Moisés, porque el que sube al monte y es trasladado de dimensión, ve las cosas desde una perspectiva espiritual, mientras que el que se queda a la mitad del monte es confundido como le sucedió a Josué y los que no suben al monte como Aarón, son engañados y tratan de echar fuera demonios pero no pueden. Lo mejor sería que hiciéramos lo mismo que hizo el Apóstol Pedro en el monte de la transfiguración, quiso hace tres enramadas para Moisés, Elías y nuestro Señor Jesucristo; buscar hacer la voluntad de Dios es lo que mejor podemos hacer. Porque lamentablemente hoy día, mucho del movimiento de alabanza actual, se ha desviado del verdadero propósito que debe tener: guiar al pueblo hacia una verdadera adoración del agrado de Dios. En muchos lugares, lo que se ven son artistas en lugar de salmistas, porque han perdido la visión para lo que Dios los ha levantado en el altar. Cuando Moisés finalmente descendió, les hizo polvo el becerro y lo dispersó en agua, para que después ellos bebieran de esa agua. Lo terrible es que científicamente está comprobado que el oro en el cuerpo humano, es difícil de extraer, lo cual viene a ser una figura de las personas que le rinden culto al dios mamon; se los van a dar a beber para que los gobierne por siempre.

Mas no obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana iguiente, pero crió gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos. (Éxodo 16:20 LBLA)

Moisés se enojó con los que tomaron el maná y no le dieron el uso que le tenían que dar, porque el maná, figura del mensaje de Dios, y se recibe a diario; ese es el problema por el cual todos los predicadores podemos atravesar en algún momento, porque el mensaje que Dios envía es para el momento que lo envía y no para el momento cuando podemos tener mayor impacto entre el pueblo o porque haya más asistencia; porque la oportunidad de cada mensaje que llega es para el momento en el tiempo de Dios, y que Su pueblo pueda recibir Su rhema. No obstante que también debemos saber que Dios tiene a Sus ministros como buenos administradores de los misterios de Dios; pero no se debe dejar el maná para el día siguiente por no tener fe que Dios puede hacer descender el mana cada vez que lo necesitemos.

Y Moisés preguntó con diligencia por el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y he aquí que había sido quemado. Y se enojó con Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado a Aarón, diciendo: ¿Por qué no comisteis la ofrenda por el pecado en el lugar santo? Porque es santísima y os ha sido dada para quitar la culpa de la congregación, para hacer expiación por ellos delante del SEÑOR. (Levítico 10:16-17 LBLA)

Cuando leemos todo el capitulo diez del libro de Levítico, podemos ver que el motivo de la ira de Moisés fue porque no se pudo administrar adecuadamente la ministración de las ofrendas. Una de las razones de la ira del Cordero, es la situación que se da por las ofrendas, sea por parte del pueblo o del ministro. Es por eso que en cada oportunidad que podemos, le enseñamos al pueblo el beneficio que puede alcanzar respecto a lo que significa dar de corazón.

Y el populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también los hijos de Israel volvieron a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer? Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; pero ahora no tenemos apetito. Nada hay para nuestros ojos excepto este maná. Y el maná era como una semilla de cilantro, y su aspecto como el del bedelio. El pueblo iba, lo recogía y lo molía entre dos piedras de molino, o lo machacaba en el mortero, y lo hervía en el caldero y hacía tortas con él; y tenía el sabor de tortas cocidas con aceite. Cuando el rocío caía en el campamento por la noche, con él caía el maná. Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del SEÑOR se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó. (Números 11:4-10 LBLA)

La ira del Cordero se enciende cuando le despreciamos Su comida, o sea, la palabra de Dios que muchos desprecian al no querer recibir el mensaje en un culto de alabanza y adoración quizá o en alguna reunión específica, por la cual el pueblo se ha reunido a buscar el rostro de Dios. El problema es que el desprecio hacia la palabra de Dios tiene un límite y que en algún momento puede suceder lo mismo que las siete Iglesias en Asia Menor, se quedaron al 0% de cristiandad porque menospreciaron la palabra de Dios por irse detrás de las señales; para ellos todo era milagros y se olvidaron de ministrar la palabra de Dios.

Y se rebeló Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén, y se alzaron contra Moisés, junto con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta jefes de la congregación, escogidos en la asamblea, hombres de renombre. Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea del SEÑOR? Cuando Moisés escuchó esto, cayó sobre su rostro; y habló a Coré y a todo su grupo, diciendo: Mañana temprano el SEÑOR mostrará quién es de El, y quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien El escoja, lo acercará a sí. Haced esto, Coré y todo vuestro grupo: tomad incensarios para vosotros, y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia del SEÑOR; y el hombre a quien el SEÑOR escoja será el que es santo. ¡Basta ya de vosotros, hijos de Leví! Entonces Moisés dijo a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví. ¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del SEÑOR, y para estar ante la congregación para ministrarles, y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis también el sacerdocio? Por tanto, tú y toda tu compañía os habéis juntado contra el SEÑOR; pues en cuanto a Aarón, ¿quién es él para que murmuréis contra él? Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: No iremos. ¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros? En verdad, tú no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado herencia de campos y viñas. ¿Les sacarías los ojos a estos hombres? ¡No iremos! Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: ¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos. (Números 16:1-15 LBLA)

El Cordero se llena de ira ante los rebeldes que no tienen un corazón contrito y humillado.

Y dijo Moisés a Coré: Tú y toda tu compañía presentaos mañana delante del SEÑOR; tú, ellos y Aarón. Cada uno de vosotros tome su incensario y ponga incienso en él, y cada uno de vosotros traiga su incensario delante del SEÑOR, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno traiga su incensario. Y cada uno tomó su incensario y puso fuego en él, y echó incienso en él; y se pusieron a la puerta de la tienda de reunión con Moisés y Aarón. Así reunió Coré a toda la congregación en contra de ellos a la puerta de la tienda de reunión, y la gloria del SEÑOR apareció a toda la congregación. Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Apartaos de entre esta congregación, para que yo la destruya en un instante. Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne, cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación? Entonces respondió el SEÑOR a Moisés, diciendo: Habla a la congregación, y diles: "Alejaos de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram." Entonces se levantó Moisés y fue a Datán y a Abiram, y le seguían los ancianos de Israel, y habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquéis nada que les pertenezca, no sea que perezcáis con todo su pecado. Se retiraron, pues, de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños. Y Moisés dijo: En esto conoceréis que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía: si éstos mueren como mueren todos los hombres o si sufren la suerte de todos los hombres, entonces el SEÑOR no me envió. Pero si el SEÑOR hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces sabréis que estos hombres han menospreciado al SEÑOR. Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió, y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos sus bienes. Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea. Y todos los israelitas que estaban alrededor de ellos huyeron a sus gritos, pues decían: ¡No sea que la tierra nos trague! (Números 16:16-34 LBLA)

Indudablemente que en todo esto, podemos ver la forma en la que Dios ejercerá juicio en contra del anticristo, el falso profeta, la bestia y todos sus servidores. Lo que viene sobre la tierra y sus moradores es terrible porque han endurecido su corazón en contra de la palabra de Dios.

Salió también fuego del SEÑOR y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso. Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: Di a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que levante los incensarios de en medio de la hoguera, pues son santos; y esparce allí las brasas. En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas, que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el SEÑOR y son santos; y serán por señal a los hijos de Israel. El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían presentado los que fueron quemados, y a martillo los hicieron una cubierta para el altar, como recordatorio para los hijos de Israel de que ningún laico, que no fuera descendiente de Aarón, debería acercarse a quemar incienso delante del SEÑOR, para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el SEÑOR se lo había dicho por medio de Moisés. Pero al día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR. Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión, y he aquí, la nube la cubría y la gloria del SEÑOR apareció. Y Moisés y Aarón fueron al frente de la tienda de reunión, y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Apartaos de en medio de esta congregación, para que yo la destruya en un instante. Entonces ellos cayeron sobre sus rostros. Y Moisés le dijo a Aarón: Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado! Aarón lo tomó como Moisés le había dicho, y corrió hacia el medio de la asamblea, pues he aquí que la plaga ya había comenzado entre el pueblo. Y echó el incienso e hizo expiación por el pueblo. Y se colocó entre los muertos y los vivos, y la plaga se detuvo. Y los que murieron a causa de la plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los que murieron por causa de Coré. Después Aarón regresó a Moisés a la puerta de la tienda de reunión, pues la plaga había sido detenida. (Números 16:35-50 LBLA)

Todo esto, para que veamos que el Cordero arde en ira en contra de las rebeliones. Debemos saber que todo lo que el hombre siembra, eso mismo cosechará, de tal manera que si nosotros somos siervos sujetos y fieles a Dios y a nuestra cobertura; en el momento en que seamos cobertura, en cualquier nivel; encontraremos igual respuesta a lo que hemos sembrado.

Moisés se enojó con los oficiales del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, que volvían del servicio en la guerra, y les dijo Moisés: ¿Habéis dejado con vida a todas las mujeres? He aquí, éstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el consejo de Balaam, fueran infieles al SEÑOR en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregación del SEÑOR. (Números 31:14-16 LBLA)



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